El mejor recuerdo que puedes llevarte de Santiago, seas o no seas peregrino, es una concha.
En primer lugar porque es un símbolo de Santiago y del Camino. La concha de vieira con una cruz roja pintada le acompaña a cada peregrino. Lo más habitual es que esas conchas sean de plástico. Sin embargo, las que pinto yo, son las verdaderas vieiras mariscadas en las rías de Galicia. Lo mismo pasa con las conchas pequeñas de los berberechos y las almejas – son de las aguas gallegas.